A la familia llega un humano, nuestro bebé

Llega un humano a la familia, nuestro bebé, sí, es lo que está pasando si estás embarazada o estás en proceso de fabricación de un maravilloso humano. Prepárate para un proceso intenso lleno de aventuras. Una de ellas será la nueva adaptación de nuestro espacio vital, el dulce hogar familiar.

Os voy a hablar de la situación que se genera durante el embarazo con respecto a la preparación del nido, sí, esa pequeña obsesión al principio, que al final se convierte en un motivo de estrés…. Por la necesidad de tenerlo todo listo para la llegada del retoño a la familia.

La mayoría de las casas son pequeñas, es una realidad. Así que nos toca adaptarnos al espacio que tenemos, idear y buscar las mejores estrategias será al final nuestro objetivo.

Nosotros nos hemos dado cuenta que hay que tomar ciertas decisiones relacionadas con el orden y la limpieza. Y no me refiero a la limpieza de aspiradora y limpiacristales. Sino de desprendernos de cosas como ropa, zapatos, cables viejos o repetidos, sábanas y toallas viejunas. En definitiva, deshacernos de todo lo que no hemos usado en el último año, y diréis, ¿cómo?

Poner orden en la casa familiar durante el embarazo

¡Vacía los cajones! ¡asalta los armarios dejándolos vírgenes! haz una buena criba de elementos, (recuerda la tentación de entrar al Primark y picar comprando ropa de temporada, recuerda…. de temporada!!. Aquí se abre otro debate para otro post, la compra responsable, ya lo comentaremos). Puedes aprovechar para hacer trapos con las camisetas viejas, dar ropa a tu hermana o alguna amiga. En serio, desprenderte de la ropa que sólo genera ruido en tu armario y no deja que la ropa que de verdad usas en el día a día esté accesible. Además, así podrás descubrir nuevas combinaciones que puede que antes estuvieran ocultas bajo la montaña de cantidad y desorden.

En pinterest encontrarás mil ideas, os dejo este link a modo de inspiración divina.

Con respecto al resto de la casa:

Las estanterías: Vacíalas, dirás ¡qué locura, con la de cosas que hay dentro! Pues por eso mismo, seguro que muchas son prescindibles y además no te aportan nada.

Piensa en que los espacios vacíos nos ayudan a sentirnos mejor, y no te engañes, se limpian mejor y más rápido.

La cocina: ¡Revisión de cacerolas! Esa sartén que «se pega» y que ya no usas, por Dios a la basurilla, los tuppers que no cierran bien tíralos, sólo causan estragos -en Ikea los tienes baratitos-, cacerolas que nunca has usado ni usarás, puedes guardarlas en el trastero.

Habitación: Qué decir tiene que el ambiente acogedor y ordenado nos ayuda a cargar pilas.

El cuarto de baño: Es la hora de hacer recuento de las cremas que tenemos y de su fecha de caducidad, sí chicas, nos encantan los potingues, jejeje.

Pero aplicaremos la misma regla: a lo que no usemos, le buscamos un sitio fuera de nuestro cuarto de baño.

Muebles: Nosotros hemos tenido que reorganizar y desprendernos de mobiliario de casa para dejar espacio a la cuna, carrito y las mil cosas que trae un bebé consigo, os animo a que no dudéis en pensar la mejor manera, ¡ser creativos!

Nosotros, por ejemplo, hemos puesto un mueble encima de otro y queda fenomenal.

Esto cuesta, pero no sabéis qué limpieza mental también hacéis con estos gestos, a la vez que os preparáis durante el embarazo para la venida de vuestro futuro humano preferido. Muchas veces, asignamos a las cosas materiales falsas utilidades, o tenemos apegos emocionales.

Lo que os digo no es tirarlo todo a lo loco, sino valorar si lo que estamos acumulando vale la pena el espacio que ocupa en casa, en nuestras vidas.

Mi sensación personal con estas acciones es liberación, como quitarme un peso de encima. Deja espacio para las cosas nuevas y muy bonitas que están por llegar. ¿Que sensación te ha producido a ti?

¡A prepararse que el bebé está en camino!

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