La gestión del problema emocional de reorganizar el espacio, nos cuesta ceder territorio

La gestión del problema emocional de reorganizar el espacio es algo que creo que todos vivimos cuando reorganizas la casa por causa mayor, como es la alegría de la llegada de un bebé… Hay que mentalizarse, los espacios varían, las cosas se reubican para dejar sitio a un nuevo miembro en la familia que está por llegar y esto parece cortocircuitar, bien por la cesión de espacio que ya no será tuyo, bien por la faena que acarrea…

El caso es que es tema de roce en la pareja y no del bueno…

En general, somos reacios a los cambios, nos cuesta adaptarnos, nuestra mente está diseñada para la rutina. Así que a la hora de la limpieza de cosas «prescindibles» (cada uno tiene una visión de lo que es prescindible) surgen desacuerdos con la pareja, que si esto no lo tiro, que si este mueble está perfecto, que dónde me has puesto las camisetas, ¿y los calcetines?… Con respecto a la ropa, le haces un tour explicando la nueva ubicación de las cosas y listo, pero cuesta adaptarse y asumirlo.

Si eres el componente de la pareja que organiza, ya tienes el lío montado. Lo cierto es que, aunque lo hagas con toda la buena intención y amor del mundo, hay cosas muy personales que la pareja prefiere no mover… ¡Y ya las has reubicado! Bueno, hay varias cosas que se pueden hacer antes de que arda Troya:

  • No tocar nada que no sea de tu territorio para que se lo organice el miembro en cuestión.
  • Determinar cual será el espacio de la nueva humana/o  y respetarlo los dos.
  • Organizarte tus cosillas, dando ejemplo para que el otro se anime y vea lo positivo de la cuestión.

La gestión del problema emocional de reorganizar el espacio es algo que con el tiempo se supera. Ya no tienes tu despacho, ni todo el armario es para ti… Tienes que dejar hueco para las nuevas personas en tu vida, para que entren cosas nuevas, frescas y maravillosas.

Cada uno tiene unas necesidades con respecto al tiempo de adaptación, respetémoslo y seamos conscientes ello.

El orden es el placer de la razón
pero el desorden es la delicia de la imaginación.
Paul Claudel

El orden en nuestras vidas… La verdad que soy fan de las mochilas ligeras en la vida. De lo que no necesito y hace más de un año que no he usado, me suelo desprender.

¿Como fue tu experiencia al nacer tu bebé y tener que «hacer espacio» en casa?

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