Infusiones durante el embarazo, no sé vosotras, pero a mi !me encantan!, siempre he tomado.
En mi casa tenemos esa maravillosa costumbre de «el té de las cinco«, o la hora que fuere, una excusa para juntarnos un ratito y disfrutar de la buena compañía y conversación familiar, que muchas veces sirve de «terapia» para liberarnos de los pensamientos negativos que se embuclan en nuestra cabeza, al hablarlo y escuchar otra opinión parece que se esfuma su importancia, ¡qué buen recuerdo de esos ratitos familiares!, ¡cuánto le agradezco a mi madre esa maravillosa costumbre!
Sabida mi afición a los brebajes reconfortantes y la ingesta diaria de los mismos, mi marido en una de las visitas a la matrona decidió preguntar si pasaba algo por tomar infusiones, con actitud de, está claro que no, es todo natural, pero por si acaso…
!Menos mal que preguntó! Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dijo que muchas no se podían tomar, el caso es que infusiones tan comunes como la menta-poleo estaban desaconsejadas…
Nos proporcionó una lista de infusiones desaconsejadas en el embarazo y otras desaconsejadas durante la lactancia,
Infusiones en el embarazo:
Permitidas: hoja de frambuesa, jengibre, rooibos, malva, menta.
Desaconsejadas: té de hierbas, tila, valeriana, manzanilla, tomillo, romero, melisa, equinacea, própolis, maríaluisa, hinojo.
Sobretodo desaconsejadas: menta-poleo, salvia, anís, hipérico.
Infusiones durante la lactancia
Disminuyen la producción de leche: preparados de alcachofa, anís, comino, efedra, ginseng, lino, lúpulo, regaliz, romero, zarzaparrilla.
Posible toxicidad: alfalfa, amapola, anís estrellado, anís verde, artemisa, correzuelo, eucalipto, hinojo, nuez moscada, salvia, té de hierbas, menta-poleo
Aquí os dejo la fuente de esta lista, nos la dio la matrona en la consulta. Si vuestra matrona os da una lista más extensa, por favor decídmelo y la modifico.
No os pongáis de los nervios si, como yo, habéis tomado infusiones durante varios meses del embarazo, como me dijo la matrona: que no cunda el pánico, lo importante es que ahora lo sabes y puedes poner remedio tomando las que sí puedes.