Todas las guías de crianza con apego que habréis leído seguro que os hablan de las increíbles bondades del colecho, pero ¿qué es eso tan ‘moderno’ del colecho? Pues es algo tan sencillo como que la mamá tenga a su bebé lo más cerca posible en esos primeros momentos de su vida. La ventaja principal es que la lactancia materna se facilita mucho por la proximidad.
Teniendo en cuenta que el colecho solamente se practica durante los primeros meses de vida de nuestro bebé, nuestro reto ha sido transformar en cuna de colecho la cuna más barata que hemos encontrado y ¡lo hemos conseguido! Antes que remos comentar en qué consiste el colecho. Nosotros no sabíamos de qué iba ésto hasta que llegamos a este maravilloso mundo de la crianza de human@s, así que vamos a ello brevemente eso sí, porque la chicha de este post es la super cuna que nos hemos sacado de la manga, ¡sencilla de hacer y baratita!
Una de las preocupaciones principales del colecho es la seguridad, puesto que nuestro nuevo humano será muy frágil en sus primeros días de vida y podríamos dañarle si no tiene su propio espacio. Además el espacio del que disponga ha de estar protegido de caídas, bien ventilado y ser adecuado en cuanto a firmeza e higiene.
Uno de las pegas principales del colecho es que requiere de un elemento que suele ser bastante caro y usarse bastante poco tiempo (más o menos los primeros 6 a 10 meses): la cuna de colecho. Por eso nos hemos propuesto salvar ese problema y explicaros cómo lo hemos conseguido modificando la cuna más chula y barata de IKEA, el modelo Flitig, que hoy por hoy cuesta menos de 40€.
El hecho
Antes que nosotros, varios papis han hecho lo propio con otros modelos de cuna, de diferentes fabricantes. Los ejemplos más representativos se encuentran buscando en Internet, así que gracias a las ideas de nuestros colegas de cuentamelobajito.com, mepicalaetiqueta.com y madrescabreadas.com hemos hecho lo propio con la cuna IKEA Flitig.
1. Para transformar nuestra cuna en una de colecho, necesitamos sustituir los dos listones largos inferiores por unos que fabricaremos a partir de un listón también comprado en Ikea por menos de 3€. Lo primero es montarla evitando poner los listones largos de la cuna.
2. Este listón, de más de 2m de largo lo usaremos para crear los dos listones largos inferiores que darán estructura a la cuna en lugar de los listones originales.
3. El listón lo dividimos por la mitad con un serrucho, puesto que es demasiado ancho para entrar en el hueco de la tela de la cuna.
4. Imagen en la que se ve el listón dividido y cortado de la misma longitud que uno de los listones largos.
5. Usaremos una broca adecuada para hacer uno de los dos agujeros en cada listón (por cada lado), puesto que con uno nos va a ser suficiente. Buscamos un tornillo de madera adecuado (de los que se usan para DM).
6. Presentamos el tornillo y la broca para ver cómo queda.
7. Una vez hechos los taladros en los listones, quedan así.
8. Usamos los listones suplentes para reforzar la cuna en su parte inferior, sustituyendo los originales que luego usaremos para sujetar el somier de la cuna.
9. Una vez sustituido el listón de la parte inferior de la cuna, ésta tiene la rigidez adecuada.
10. Presentamos el listón originalmente inferior para ponerlo a la altura adecuada, de tal forma que el somier más el colchón de la cuna estén a la misma altura que el colchón de nuestra cama.
11. Ahora toca hacer cuentas y ver a qué altura tendremos que taladrar los listones verticales de la cuna para soportar el somier a la altura adecuada. Como veréis al final, a pesar de mis cuentas me equivoqué en 3cm y tuve que volver a taladrar y ajustar la altura, así que no os equivoquéis vosotros.
12. Medimos la altura a la que tenemos que hacer el taladro (en ambos lados).
13. Este es el aspecto una vez realizado y avellanado el taladro.
14. Presentamos la cuna ya montada al lado de la cama, para ver si hay algún error de bulto.
15. Procedemos a recortar el lateral de la tela colindante con la cama.
16. Recortamos la parte de tela de la cuna que corresponde al lado colindante con la cama. Cortando bien al ras de la costura y dejando un margen para que los velcros recubran bien las zonas de madera.
17. En vez de cortar la tela completamente, la recogemos con imperdibles en la parte inferior de la cuna.
18. Colocamos los listones interiores que soportarán el somier de la cuna (en ambos lados).
19. Montamos el somier de la cuna sobre los listones interiores.
20. Presentamos la cuna al lado de la cama… Y tenemos oportunidad de ver el grave error de cálculo que he cometido 😉
21. Medimos bien la diferencia entre las superficies de los colchones de la cuna y la cama. En nuestro casos, 3cm son muchos para según quién, jejeje.
22. Taladramos en el nuevo punto, avellanando a posteriori.
23. Resultado final del taladro. Montamos de nuevo los listones largos, el somier y el colchón de la cuna.
24. Presentamos la cuna al lado de la cama con mucho miedo y ¡éxito!, por fin tenemos nuestra cuna de colecho.
Como habéis visto, es muy importante hacer bien las cuentas, medir bien la altura del colchón de vuestra cama y del colchón de la cuna y tener en cuenta todas las alturas relativas.
Para unir la cuna a la cama, lo que hemos utilizado es un par de cinchas planas de poliester con hebilla anti-afloje, de las que se usan para atar maletas a la baca del coche. En Bricomart las venden por menos de 5€.
Lo mejor de esta cuna es que tiene pinta de que en un futuro podría utilizarse como sillón en la habitación de los niños.