Cómo elegir un colchón para el bebé…
Uf, qué tarea más insólita, ésto a nosotros -padres primerizos de los que dan vueltas a las cosas para no errar-, nos está costando un pelín.
Diréis ¿y eso porqué? Pues el tema es que nos han dejado la cuna sin el colchón … Así que como somos de preguntar y curiosear, le preguntamos a nuestra súper matrona del hospital, que es más maja que todas las cosas. ¿Cuál podíamos comprar?
Ella nos aconsejó que nuestro colchón fuera homologado, con un montón de características desconocidas para nosotros… Tranquilos, que no cunda el pánico, os contamos cuáles para que salgáis con el máster puesto.
Importante, también nos comentó que no debemos de usar colchones de segunda mano o prestados, porque -aunque no lo parezca- cogen la forma del bebé que durmió anteriormente en él y eso no es aconsejable, aparte de que habría que higienizarlo…
La calidad del sueño en los humanos adultos es importante, tiene relación con el rendimiento diario y el envejecimiento. Para el bebé es fundamental, ya que muchas de las bases que desarrolle en sus dos primeros años las utilizará a lo largo de su vida.
Al nacer, los bebés duermen entre 14 y 18 horas al día. Un tiempo que irá disminuyendo progresivamente a medida que crezca. Aún así, se calcula que hasta los dos años tu bebé dormirá alrededor de 9.800 horas repartidas entre el día y la noche, increíble, ¿no os parece?
El colchón más importante en la vida de una persona es el de su primera cuna.
Todos los hábitos y la calidad del sueño de los primeros meses de vida marcarán su desarrollo y etapa adulta.
Características importantes
Vale, lo he pillado, ¿y ahora, cuál compro?, pues uno que tenga la mayoría de las siguientes características:
- Transpirable (poca transmisión de calor y baja acumulación de CO2).
- Con certificado de no toxicidad.
- Debe tener la firmeza justa.
- Ha de favorecer la evacuación del calor. Está demostrado que la temperatura adecuada es clave en el descanso de los
niños. Hay colchones que transmiten hasta cuatro grados de temperatura. - Verifica que el colchón no contenga elementos tóxicos ni reaccione ante los posibles fluidos ácidos del bebé. Un marcado CE garantiza que cumple este requisito.
- No se aconsejan colchones de materiales viscoelásticos, látex ni excesivamente acolchados si no cumplen con las necesidades de transpirabilidad e higiene que necesita un bebé. La mayoría de estos materiales reaccionan con los fluidos ácidos.
- Los materiales deben ser totalmente biocompatibles. Con las pieles más sensibles, para evitar el riesgo de alergias y problemas en piel y mucosas.
- Si el núcleo es lavable mucho mejor. Siempre será mucho más higiénico y se conseguirá eliminar de una manera más eficaz cualquier tipo de mancha. Eso ayudará a mantener a raya los agentes causantes de la mayoría de las alergias.
- Aunque ya lo hayamos dicho antes, no está de más repetir que no se le debería dar un colchón usado a tu bebé.
- Es conveniente que tenga un tratamiento que proteja de las bacterias, ácaros, hongos y otros agentes agresores. Hoy en día, la mayor parte de los colchones incorpora esta protección.
En Europa no existe regulación legal que te asesore para elegir un colchón de bebé y que garantice una mínima calidad y seguridad en un producto tan importante como el colchón de cuna. Aún así, después de mucho buscar, mirar y comparar estas han sido nuestras conclusiones:
Buscar productos certificados por organismos de control (marcado CE, productos sanitarios, OEKOTEX)
Comprar productos etiquetados y que puedas comprobar y reclamar sus propiedades en caso de accidente, riesgo o daño. Mejor que no sea de segunda mano.
Las fundas protectoras del colchón son siempre lavables. Es conveniente tener un par de fundas, por si se nos mancha alguna. Lo que ya no tenemos tan claro es la conveniencia de que la funda sea impermeable. La funda que le ponemos afecta a la transpirabilidad del colchón. Con los tejidos actuales, es posible crear fundas transpirables y a la vez impermeables, y algunos fabricantes apuestan claramente por esta opción. Nuestra opinión personal es que es mucho más sencillo y seguro que el colchón sea lavable. Así la funda no es necesario que sea impermeable.
Por supuesto, como en todos los ámbitos, para asesorarnos mejor y saber como elegir un colchón para el bebé es muy recomendable escuchar a los profesionales. De esa forma nos será más sencillo descartar productos que sean todo marketing y encontrar los que cumplan con lo descrito anteriormente, que no es poco.
Resumen
Después de todo el curso intensivo, os comunicamos que para saber cómo elegir un colchón para el bebé, nos hemos mirado estas marcas, que tienen modelos y precios diferentes y al menos un colchón que cumple con la mayoría de lo mencionado en esta reseña.
Nuestra elección fue -y conste que no llevamos comisión, jejeje- un colchón Respiral Baby de My Baby Mattress, hecho en España, con garantía de 5 años y totalmente lavable.
El colchón es importante también para los bebés, sobre todo hay que tomar en cuenta su seguridad e higiene.
Hola Juan Manuel,
Cierto, es muy importante la seguridad, por eso buscar uno que sea antiasfixia, para que en caso de ponerse boca abajo, no se ahogue y la higiene, por eso uno que sea lavable.
Gracias por tu comentario
Un saludo